Con gran ilusión del nacimiento de su segundo bebé, Shelly se sentía como primeriza.....dudas, miedos, alegría, sospechas de inicio de parto por la madrugada presentándose en el hospital y siendo regresada a casa por falsa alarma y sin perder la calma esperaban  que su cuerpo se arrancara de parto, todos esperábamos.

Pasan unos días y cual va siendo la sorpresa que de manera espontánea se le rompen las membranas, me avisa inmediatamente y se comunica también con su médico. Le pide que se quede con 3 cm,  yo todavía ilusa le digo que me avise cuando quiera que esté con ella y su respuesta fue, "vente ya porque el primero nació muy rápido", conectada con su cuerpo y escuchando su intuición sabía que su cuerpo iba revolucionado. Así que me preparé algo de comer para el camino y me lanzé.

Las palabras sobran, al llegar y observarla me indicaba que su bebé tenía prisa. Le angustiaba que su marido venía en camino y no llegara a tiempo....... si llegó cariñoso y muy contento, ¿si está de parto, ahora sí....? una mirada lo dijo todo.

Cada oleaje lo recibía concentrada, enfocada y en silencio. Buscando la posición que más le aliviaba y batallando con un suero que le incomodaba. Una vez pasado el medicamento (antibiótico) el suero fue retirado y ella se sintió liberada, que gratificante ver que sus médicos - Alejandro Pliego y Elías Charúa- son sensibles a lo que Shelly quería y acoplarse a sus necesidades. Se necesitó y cuando ya estaba de más se le retiró, así de simple.

La silla de parto por ratitos y meterse a la regadera ayudaron mucho. Presionando la pelvis, traguitos de agua y entre los chorros de la regadera buscando que la lavanda aliviara sus sensaciones. Concentrada me dice,  es momento de salir, Shelly ya sentía a su bebé casi en la puerta de salida. Es increíble como la mujer sabe,  hay que escucharla y apoyarla.

Así que en menos de dos horas de haber llegado al hospital su gorda metió al acelerador y la recibieron sentada en la silla maya, con su médico apoyando... "escucha tu cuerpo, relaja tu pelvis, tu sabes......  ya viene."

Nació LISA hermosa y de inmediato se la colocaron en su pecho. Miradas de asombro y alegría era lo que sentía en ese espacio, un momento inolvidable y que seguro se guarda en la memoria de todos los que estábamos ahí presentes, maravillados del poder y de la magia del cuerpo de una mujer!!!!!!!!

Bienvenida Lisa a este mundo y muchas felicidades Shelly y Ezequiel.

Mil Gracias 

Patricia