Podría confirmar sin duda alguna que el nacimiento de Sara duró 4 días...! O por lo menos ese fue el tiempo en que las llamadas iban y venían con preguntas acerca de lo que Adriana iba sintiendo...!
"Ya tiene 4 cm." indicó la médico residente del hospital cuando Adriana acudió a corroborar la razón del sangrado que observó después de días en que las contracciones seguían presentes pero sin regularizarse...! Así también lo confirmó su ginecóloga al día siguiente pero con 1 cm más de dilatación al llegar al hospital y dispuesta a una inducción dada la fecha máxima en que debería esperar a que el parto comenzara.
Estos papás habían pedido tregua de dos días más a Elizabeth su ginecóloga, y nos vimos para un rico masaje y suaves movimientos de la cadera con el rebozo. El ultrasonido mostraba una posición de la cabecita de Sara que no se decidía por rotar para definir su entrada a la pelvis en una mejor posición.
¿Y las contracciones que corresponden al parto si ya tenía 5 cm. de dilatación?... Ausentes o más bien definitivamente irregulares y poniendo en duda toda credibilidad de esta mamá que no sabía a qué atenerse, y obvio preguntándose ¿con esta dilatación como es que no tengo contracciones regulares?
Así que comenzó la conducción y se regularizó este parto que duró 10 horas y que culminó en un nacimiento maravilloso y pleno de salud para la mamá y su bebé.
Hay detalles en los nacimientos que se vale contar, porque los comentarios de Adriana eran espectaculares… “tengo miedo de que en el momento del pujo no la pueda sacar” nos dijo con toda seriedad… “si no sale la jalan… OK?”
También fue muy bello el detalle de Alonso que cuando al ver que la cabecita de la nena se asomó para coronar en una contracción, emocionado le acarició los cabellos con la punta de sus dedos. Son momentos memorables que los papás recordarán por siempre y contarán a su hija cuando les pregunte ¿Papá… Mamá…cómo fue mi nacimiento?
Por mi parte me queda reiterar que en los embarazos que se alargan, debe prevalecer la paciencia por parte de la mamá y una estrecha comunicación con el médico que vigila atentamente la salud de ambos estos últimos días. Confiar en su experiencia y recomendaciones –como fue la de inducir el parto de un embarazo que se había prolongado más de las 41 semanas y darle la oportunidad y el tiempo que necesitara.
Cada nacimiento es diferente, algunos comienzan antes de lo esperado y a todos sorprenden y hay muchos otros como este que desespera a todos porque pasa el tiempo y no sucede nada.
Felicidades Adriana, Alonso y Sara...! Nada pudo haber sido más hermoso. Fui testigo de las manifestaciones de fortaleza, decisión y sobretodo convicción en lo que Adriana se repitió una y otra vez "YO PUEDO..." Fui también testigo de las demostraciones del amor y admiración de su pareja y padre de la niña que iba naciendo.
La llamo por teléfono para ver como va estrenando la maternidad y me comenta “Yo la veo muy madurita y bien portada… pienso que la semana que se pasó de tueste le sirvió.!
Guadalupe Trueba