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Unas semanas antes de la fecha probable de parto nos reunimos para una entrevista y ella me compartió su plan de parto y así empieza: “Te escogí a ti como parte de mi equipo de parto porque compartimos la idea de tener un parto humanizado y sin intervención innecesaria. Porque se que me vas ayudar a tener el parto que deseo y respetar mis deseos”…….

El sábado tuve el privilegio de acompañarlos por segunda vez en el mágico recorrido de su trabajo de parto.
Con un inicio lento por días con contracciones que iban y venían, por momentos con desgaste emocional y retomando la confianza en su cuerpo volvía a recargar pilas. Su intuición y la experiencia de un tercer bebé le decía que todavía no era el momento.

Esperó pacientemente en casa a dejar que el trabajo de parto iniciara de manera espontánea apoyada por un médico que respeta la fisiología del parto porque ella sabía los grandes beneficios que tiene para su bebé y de vez en cuando nos manteníamos en contacto para intercambiar emociones, miedos, dudas…… simplemente platicar y escucharnos.

Justo entrando a su semana 40 de gestación, su intuición le decía que algo era ya diferente. Trabajando en casa las contracciones y armando un rompecabezas con su marido, ella supo el momento indicado para trasladarse al hospital y cual va siendo la sorpresa que dos horas después, sentada en la silla maya y sostenida física y emocionalmente en los brazos de su marido, tenían a su bebé ya en brazos. Gracias al Dr. Gilberto Ramirez B. y al neonatólogo Dr. Sion Agami M. que estuvieron atentos y respetuosos esperando el gran momento.

Enfatizó mucho en el silencio, en libertad de movimiento, elegir libremente la posición para el nacimiento y contacto piel con piel.Todos estabamos en la misma sintonía, conocíamos los deseos de esta hermosa mujer y todo fluyó como ella deseaba.

Ross, un placer acompañarlos y gracias por depositar tu confianza en este recorrido que tú y tu "princesa" hicieron de manera hermosa.

Patricia