La semana pasada se reconoció el trabajo de las doulas a nivel internacional y una de las parejas que tuve la fortuna de acompañar en junio del año pasado en el nacimiento de su bebé me escribió esto y se los quiero compartir. Trabajo con el corazón y leerla me llena el alma.

Áida, gracias por tus palabras tan cariñosas y sentidas.

Carta a mi doula

“Querida Patricia, Tengo mucho que agradecerte y es difícil resumir.

Gracias por la calidez con la que hablas a las futuras mamás, eso fue lo que me hizo conectar contigo, tienes un aura precioso y apapachador de mamá.

Gracias por tu confianza, no dudaste ni un solo momento de mi cuando las cosas parecían cambiar de rumbo, me supiste guiar y apoyar para cumplir mi sueño de un parto natural.

Gracias por creer en mi, cuando todo el mundo pensaba que era muy pronto, tú supiste escuchar el cambio de mis gemidos y detuviste que me trasladaran.

Gracias por cuidarme, por alimentarme e hidratarme.

Gracias por sostenerme para que mi fuerza pudiera enfocarse en una sola cosa.

Y gracias por apretar mi mano, cuando ya todo había terminado”