Como cada año, cerramos el ciclo de trabajo haciendo un balance.
Este tiempo ha sido tan particular que merece la pena reportar, no solo las cifras acumuladas en los últimos 12 años, sino también lo ocurrido en este alucinante 2020, así que decidimos agregar las pequeñas columnas de la derecha para enfocar la atención en las particularidades de este tiempo de pandemia.
Nos sentimos muy orgullosas de haber obtenido resultados como estos con un esquema de clases exclusivamente virtuales y enfrentando un entorno tan adverso como el actual, en el que los índices de cesáreas e induccciones ha crecido y el terreno de la atención humanizada se ha visto tan dramáticamente reducido.
Hemos tenido la inmensa fortuna de haber trabajado junto a equipos fantásticos de atención que nos permitieron navegar la tormenta sin hundir el barco. Sigamos trabajando juntos para construir cada vez más balsas a las que las embarazadas puedan subirse en estos tiempos turbulentos, para tener hermosas experiencias de nacimiento en medio de la tempestad.